Bici en La Pedriza (Madrid) con nieve
Después de más de 2 años sin tocarla, ayer le di un paseillo a mi querida “burra” (que tiene más de 15 años, es rígida –sin suspensión- y algunas otras limitaciones, pero que juntos hemos bajado de Granada a Calahonda, subido de Granada al Veleta, terminado los 120 km de Ronda´03 y tantas otras batallitas).
Por incompatibilidad de horarios esta semana tengo que faltar a varios entrenamientos de baloncesto e iba a estar “parado” casi todos los días, así que aprovechando que teníamos una temperatura “templada”, ni frío ni calor (0º) y que “sólo” había un 35% de probabilidad de precipitación en la zona, fui al trastero y tras una exhaustiva revisión mecánica (inflar las ruedas y pa´lante) me decidí a explorar un poco la zona de La Pedriza. Como es normal un día de diario, la mayoría de la gente de bien trabaja y hace otras cosas productivas, así que fui solo, tampoco quería que esto me hiciera dejar pasar tan espléndido día.
Aunque desde mi casa (en Colmenar) ya hay ruta de camino para llegar a La Pedriza, no tenía la menor duda de que partiendo desde aquí, al llegar a “las puertas” de La Pedriza ya estaría completamente “listo” y me tendría que volver (y eso si llegaba), así que decidí montarme en la burra desde el aparcamiento de allí.
Poco después de comenzar la ruta se iba encontrando cada vez más nieve por el camino. También comprobé que mi bici pesaba más que la última vez que la cogí (sería impensable que sea yo el que pesa más de 5 kilos más, ¿no?)
La ruta no estaba excesivamente inclinada y aunque el barro y la nieve “agarraban” algo, parecía perfectamente viable y apropiada para no bajar del plato medio. Sin embargo, en un momento de pereza intenté echar mano del “molinillo”, comprobando entonces que en la “exhaustiva revisión mecánica” que he comentado antes no había detectado que no conseguía engranar el plato pequeño. Bueno, como acabo de decir, tampoco hacía mucha falta, así que pa´lante.
Para echar alguna fotillo (como siempre digo yo, excusa que nunca viene mal…) hice algunas paradas. En una de ellas mostraba cómo había sacado a pasear “la roja” por estos lugares.
Poco más tarde, comprobé que las predicciones de precipitación habían acertado y comenzó… a nevar!
No mucho más tarde, desconociendo si la ruta que estaba haciendo era circular o me llevaría “hasta el infinito y más allá”, viendo que se iba haciendo un poco tarde de hora, y “ligeramente” preocupado por la “ventisca” y la posibilidad de calarme en exceso, me di la vuelta y regresé sobre “mis pasos”. También tenía una pequeña preocupación por un detalle técnico: he oído que la nieve “se come” las cubiertas y frenos rápidamente. No sé hasta qué punto es cierto y a qué ritmo se produce dicha “ingesta”, pero también debía sopesarlo como posible, por si me tocaba hacer la vuelta a pata.
Ya de vuelta en el coche, paré en el “Centro de Educación Ambiental” para informarme algo de posibles rutas y cogí folletos de todas ellas. Casi todas las rutas están pensadas para hacerse a pié. De hecho, en bici sólo está permitido el paso por el camino ancho por el que fui. Sí me dijeron que se puede hacer una ruta circular desde el último aparcamiento (el de “Cantocochino”) de treinta y pico kilómetros, pudiendo alargarla tomando alguna variante (y más aún si se inicia la ruta antes de ese último aparcamiento).
La verdad es que hay posibilidad de hacer una ruta realmente ilimitada saliendo desde Colmenar Viejo (a escasos 100 m del punto de “concentración” para Peñalara), rodeando el pantano de Santillana por el lado opuesto al que lo hace la carretera para llegar a Manzanares el Real, desde allí entrar en la Pedriza, llegar a Cantochochino, hacer la ruta circular y volver a Colmenar. Queda pendiente para un posible “Finde Ilimitado Madrileño sobre Ruedas”.
Se ve una ruta preciosa con la nieve… ahí va “la roja”!!!
Cuanto sale la rutilla esa en bici,.., digo la ilimitada! a ver si para pasado un poco el frio invernal creo que puede ser una buena escapada. Ademas nos da tiempo a ponernos un poco “fuertes” con la bici.
Viva la “roja y la seccion Madrid”
Mola.
En la Pedriza se escala…
¡Esa roja ilimitada, que no cese de correr!
Cito: ‘…rodeando el pantano de Santillana por el lado opuesto al que lo hace la carretera para llegar a Manzanares el Real, desde allí entrar en la Pedriza, llegar a Cantochochino, hacer la ruta circular y volver a Colmenar. Queda pendiente para un posible “Finde Ilimitado Madrileño sobre Ruedas”.’
Yo me apunto al recorrido de ¿Canto chochino? -esas cabecitas nos delatan-
Mientras tanto, sigo poniéndome ‘fuete’ por rutas semi-lights por Graná y a ver si, poco a poco, voy ‘improvando’ también mi ‘biciclismo’, que falta me hace.
Saluditos
¡ Primo, qué envidia me das!.
Muy buenas fotos y reporte.
Un abrazo.